El Palacio de Sora o Salabert y Santo Dominguito de Val
Publicado el 24 abril, 2008 por Antonio Tausiet
Hoy sólo queda su puerta trasladada, que da acceso al Convento de las Hijas de la Caridad (La cocina económica de Zaragoza). Pero la historia y la leyenda de este palacio zaragozano dan para mucho que contar.
El origen del edificio, según relata José Blasco Ijazo en su artículo “Palacios y casas solariegas” (1954), es la Casa del Talmud de la Judería de Zaragoza, es decir, el edificio de enseñanza religiosa judía anexo a la Sinagoga principal de la ciudad (donde hoy se levanta el Seminario de San Carlos). La ubicación exacta del palacio era al fondo de la calle de la Yedra, en el punto de la actual San Vicente de Paúl que cruza la calle Santo Dominguito de Val (antes del Limón).
Según la tradición, este lugar de reunión de la Aljama fue escenario del martirio de un infantico (niño cantor) de la Seo (catedral de la ciudad). Domingo tenía siete años el 31 de agosto de 1250 cuando, presuntamente, un judío llamado Albayuceto lo raptó y entregó a la Casa del Talmud para que lo crucificaran en una pared. Luego le cortaron la cabeza y los pies y lo enterraron a orillas del Ebro. Pero unos barqueros vieron allí unas luces milagrosas que marcaban el lugar exacto del enterramiento. Las reliquias del niño santo se veneran hoy en La Seo. El edificio de su martirio fue llamado de Santo Dominguito de Val, y otra tradición afirma que el niño nació ahí.
Expulsados los judíos en 1492, la casa fue vendida en 1500 por los Jurados de Zaragoza al notario Domingo Salavert. Desde la apertura de la calle de la Yedra, el Palacio, construido durante el siglo XVI, se podía ver al fondo, situándose en el Coso (en el punto que actualmente ocupa el número 100, mirando hacia San Vicente de Paúl).
De entre las reformas que se le hicieron posteriormente, destaca la portada barroca en piedra que se conserva hoy, del siglo XVII. Está coronada por un ángel y tiene labrados los escudos de las familias de Salavert y de Aguirre.
Antes de su desaparición, la casa se dedicó a numerosas actividades: centro de organizaciones obreras, de una organización de ciegos, sociedad de recreos estudiantiles… El edificio se derribó en abril de 1936, y de su interior se salvó también un retablo barroco en madera dorada (s. XVII), que se conserva en el Museo de Zaragoza. Los nombres sucesivos de este Palacio han sido: Santo Dominguito de Val (popular), de Salabert, de Sora y del Marqués de Torrecilla.
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