El Cronista Oficial de Zaragoza
Publicado en septiembre de 2008 por Antonio Tausiet
El 30 de octubre de 1998, siendo alcaldesa de Zaragoza Luisa Fernanda Rudi, del Partido Popular, se aprobó en el Ayuntamiento el “Reglamento regulador de la figura de Cronista Oficial de la ciudad de Zaragoza”. En el texto oficial se hace constar:
La figura del Cronista Oficial de Zaragoza, tanto en honor a su tradición como a la utilidad de su tarea historiográfica, es merecedora de ser revitalizada y de encontrar la continuidad necesaria para desarrollar el pleno sentido de su misión.
Se consideran cronistas de Zaragoza: Agustín Alcaide Ibieca (relator de los Sitios de 1808 y 1809), Cosme Blasco y Val (autor de varios libros sobre la ciudad y sus gentes en la segunda mitad del siglo XIX), Tomás Ximénez de Embún (designado cronista en 1915), Manuel Abizanda Broto (que ejerció hasta el golpe de estado de 1936, fecha en la que se exilió en Buenos Aires) y José Blasco Ijazo (hijo de Cosme Blasco y designado cronista en 1954). Faustino Casamayor (Zaragoza, 1760-1834) fue un cronista extraoficial de la ciudad. Gestó una gigantesca obra manuscrita, en 49 volúmenes, que abarca 51 años de la historia de Zaragoza, desde 1782 a 1833.
Cosme Blasco y Val, Manuel Abizanda Broto, José Blasco Ijazo y Antonio Beltrán Martínez
El historiador Antonio Beltrán Martínez fue nombrado Cronista Oficial en 1998, cuando se rehabilitó esa figura histórica, y lo fue hasta su muerte en 2006. Publicó, desde su toma de posesión en el cargo, 13 volúmenes que recogían sus doctos comentarios sobre las noticias de la ciudad. Su periodicidad fue semestral, excepto la del primero, que abarcaba el último trimestre de 1998. La decimotercera y última entrega versaba sobre el segundo semestre de 2004, y fue publicada en 2006.
Éstas son sus portadas, acompañadas de un comentario sobre su iconografía:
El fiero león, animal símbolo de Zaragoza que aparece en su escudo, en escultura al pie del monumento a Alfonso I en el Parque Grande; la torre de la Catedral del Salvador o de la Seo; la estatua de César Augusto, fundador de la ciudad, regalada por Mussolini; la torre a modo de faro de la antigua Feria de Muestras, hoy sede de la Cámara de Comercio; el Obelisco de la plaza de Europa, símbolo fálico como la columna o Pilar donde se asienta la talla de la Virgen; la estatua de San Valero, patrón de Zaragoza, de Pablo Serrano, junto a la puerta de la Casa Consistorial; una de las torres de la Basílica del Pilar, que tiene rango de Catedral como la Seo; la estatua de Alfonso I el Batallador, rey conquistador de Zaragoza, levantada en el Cabezo de Buenavista; la torre mudéjar de la Iglesia de la Magdalena; el monumento al Justicia Juan de Lanuza, decapitado por Felipe II para demostrar qué leyes eran las aplicables, si las de Madrid o las de Aragón; el torreón de la Zuda, reconstrucción de uno de los muchos de la muralla romana del siglo IV que rodeó la ciudad; la Fuente de la Princesa o de Neptuno, primera que surtió de agua con canalización al centro, hoy sita en el Parque Grande; y la torre de comunicaciones de la Compañía Telefónica, popularmente el Pirulí, en la zona de expansión que simboliza el futuro de la urbe.
Estas trece muestras icónicas sirven de resumen cultural, artístico, histórico, comercial, tecnológico -y humano al fin- de lo que la ciudad fue, es y será. Aparecen en las respectivas portadas de las Crónicas de Zaragoza de Antonio Beltrán, de 1998 a 2004, editadas por el Ayuntamiento. Como las últimas crónicas anteriores se publicaron en 1960 (Blasco Ijazo), habrá que esperar seguramente otros 38 años para saber cuáles son los restantes iconos y sucedidos recopilados.
En el reglamento citado se añade también que:
El procedimiento se basa en los principios de máxima transparencia, objetividad y participación ciudadana, previéndose la posibilidad de que cualquier persona formule propuesta de nombramiento de Cronista.
En junio de 2008 se anunció el nombramiento de Domingo Buesa, del Partido Popular, como Cronista Oficial. y en septiembre del mismo año, Carlos Forcadell ha aceptado el cargo para sustituir a Domingo Buesa al terminar la Expo 2008. Es un historiador de la Universidad de Zaragoza que también dirige la Institución Fernando el Católico. Por otro lado, surgen problemas legales para entregar la Medalla Oficial de Cronista al cronista exprés Domingo Buesa, porque sería incompatible con su cargo de concejal (del Partido Popular). Al final, la medalla fue entregada.
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