“Buñuel está en la estratosfera”. Siguiendo el rastro de las reliquias de Luis Buñuel


Capítulo I: las ubicaciones en vida
Luis Buñuel nació en España en 1900, y durante su vida efectuó un peregrinaje por distintos lugares del mundo que le llevó a morir en México 83 años después. Veamos algunos de los puntos del globo que le sirvieron de morada.
El primer hálito de vida lo recibe en París, donde sus padres se alojan en el viaje de bodas y conciben al primogénito. Es en el Hotel Ronceray, ubicado en el Pasaje Juffroy (10 Boulevard Montmartre, 75009 París). O al menos así le gustaba rememorarlo al director. A los 24 años se aloja en ese mismo establecimiento, y la última escena de su última película (Ese oscuro objeto del deseo, 1977) se filma en el Pasaje Juffroy.
El 22 de febrero de 1900, la casa familiar de los Buñuel en Calanda está todavía en construcción. Un edificio proyectado por el célebre arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena (quizás sólo atribuido), justo enfrente de la iglesia del pueblo. Así que Luisito nace en el domicilio anterior de la familia, en la calle Mayor 28. Esa construcción es derribada en 1964, y hoy está ocupada por una sucursal de Ibercaja.
Poco tiempo después, el mismo año 1900, se trasladan al palacete referido, en la plaza Mayor, frente a la iglesia parroquial, construido por el afamado arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena. En 1969, el propio Buñuel la vende a unos primos suyos. En 2003 se subasta, y desde 2005 pertenece a unos compradores privados.
En 1903, según Ian Gibson (Luis Buñuel. La forja de un cineasta universal. 1900-1938, 2013), la familia Buñuel vive en la calle Coso 5 de Zaragoza. Se trata de un edificio emblemático, actual sede de la popular “Droga Alfonso”. Lo ocupan hasta finales de 1906.
La gran casa de Zaragoza donde vive Luis desde los 6 hasta los 17 años está situada en el paseo de la Independencia 29, sede del periódico Heraldo de Aragón desde 1931 (edificio de construcción posterior al ocupado por la familia Buñuel).
Entre 1917 y 1924, Luis vive en la Residencia de Estudiantes, un remedo de las universidades inglesas ubicado a las afueras de Madrid. Como es sabido, allí conoce a Lorca y Dalí, con quienes se desplaza a Toledo los fines de semana.
La primera vez que Buñuel visita París (1924), localiza la habitación del Hotel Ronceray donde supuestamente había sido concebido (ver más arriba). Al establecerse en la ciudad a principios de 1925, se hospeda allí. Pero pronto cambiará de ubicación, manteniendo distintas direcciones sucesivas:
Hotel Saint-Pierre, 4 rue de l’École de Médecine 75006 Paris (donde hoy persiste, en el corazón de la ciudad).
En 1925-26-27, 3 bis, Place de la Sorbonne, París V. Una habitación amueblada “en una pequeña plaza, tranquila y arbolada” desde la que escribe a su amigo Lorca.
En 1927-1928, 74 Rue de la Glacière, Hôtel des Terrasses, París XIII (donde también viven numerosos intelectuales españoles). En la esquina con el Boulevard Auguste Blanqui; edificio hoy desaparecido.
En 1929, se muda a 7, rue du Laos, París XV. (Según Gibson, se trata del número 9)
A finales de ese mismo 1929, año en que viaja con frecuencia a España, nuevo traslado, a un hotel de nombre parecido al anterior,  14 rue Joseph de Maistre, Terras Hotel, Paris XVIII.
Y en diciembre de ese mismo 1929, escribe una carta desde el 43 boulevard Raspail, Hotel Lutétia (referencia de Gibson). Se trata esta vez de un alojamiento de lujo, que aún existe hoy.

Por otro lado, en una de sus cartas hace referencia a su domicilio zaragozano en 1929: Calle Costa 6. Se trata del edificio chaflanero con la calle Isaac Peral, que tiene enfrente en diagonal la puerta principal del Gran Hotel.
Pronto dejará provisionalmente París y viajará a Estados Unidos.
1930. Primer viaje a Estados Unidos. Entre noviembre de 1930 y marzo de 1931, comparte un apartamento en la calle Oakhurst Drive, Beverly Hills, Los Ángeles, con Eduardo Ugarte, escritor amigo suyo con el que redactará el guion de Ensayo de un crimen (1955). Poco más de cuatro meses.
En septiembre de 1931 se instala en un apartamento del 39, rue Pascal de París, que conserva hasta su regreso a España tras su boda (23 de junio de 1934, con Jeanne Rucar) y el nacimiento de su hijo Juan Luis (9 de noviembre de 1934), ambos acontecimientos en la capital de Francia.
A finales de 1933, no obstante, pasa una temporada en la casa de su hermana Conchita, en la calle Doctor Castelo 13, duplicado, 2º izquierda, Madrid, cerca del Retiro (Gibson). (En la imagen, actuales 13 y 15 de la calle Castelo).
De 1934 a 1936, vive sobre todo en Madrid. El período de la vida de Luis Buñuel entre su regreso del primer viaje a América (1931) y su segundo y definitivo viaje a este continente (1938), está marcado en lo político por su adhesión al Partido Comunista.
Aunque estuvo durante un corto período habitando de nuevo en la Residencia de Estudiantes, su domicilio conyugal en Madrid de 1934 hasta septiembre de 1936 es una lujosa casa en la avenida Menéndez Pelayo 17, principal, ocupada después por Vicente Rojo, que llegará a ser general republicano. Jeanne llegó con Juan Luis el 1 de marzo de 1935, procedentes de París (Gibson).
El estallido de la Guerra Civil le lleva a vivir permanentemente en París, donde de 1936 a 1938 trabaja para la República, incluyendo su labor en 1937 en el Pabellón de España de la Exposición Universal.
Su domicilio en septiembre de 1936, cuando llega de nuevo a Francia, es el de Georgette Rucar, la hermana de su esposa Jeanne: 409 Square Albin Cachot, 75013 Paris. Poco después se muda con su familia a la comuna de Meudon, “al sudoeste de París, célebre por su tranquilidad” (Gibson), donde vive hasta su emigración americana.
1938. Segundo viaje a Estados Unidos. Un barco le lleva a Nueva York, a donde llega el 25 de septiembre de 1938 con su mujer e hijo, desde donde se trasladan en octubre en coche a Los Ángeles.
Allí vive durante casi un año en el 8802 de Ashcroft Avenue (West Hollywood).
1939. En septiembre, tras varios meses de penurias económicas, se traslada con su familia a la casa del escritor francés Michel Veber (autor del argumento de Gran casino, 1947) y su mujer Ivonne, en el 1245 de North Doheny Drive (West Hollywood), donde permanece hasta principios de noviembre de 1939, cuando viaja a Nueva York.
La estancia en Nueva York de Luis Buñuel se prolonga cinco años, desde noviembre de 1939 hasta el verano de 1944.
1940. Su primer domicilio fijo en Nueva York es el apartamento del escultor Alexander Calder, en Yorkville, un barrio del Upper East Side, al nordeste de Manhattan, popularmente conocido como Barrio Alemán. Concretamente, en el edificio de apartamentos conocido como The Manhattan (1880), en la esquina de la calle 86 –244 East 86th street– con la Segunda Avenida. Allí vive con su esposa e hijo los primeros meses de 1940.
Los seis meses desde abril hasta septiembre de 1940, Buñuel vive en el 741 de West End Avenue, apartamento 3E, en el West Side, el lado opuesto de Manhattan. El 1 de julio de 1940 nace su segundo hijo, Rafael.
Desde octubre de 1940 y durante un par de años, vive con su familia (mujer y dos hijos) en un pequeño apartamento de Yorkville, Manhattan en el 301 East 83 Street, edificio hoy inexistente.
Entre abril de 1941 y junio de 1943, trabaja en la División de Cine de la OIAA (Oficina de Asuntos Interamericanos), cuya sede está en el MoMA de Nueva York. La ultraderecha le presiona y dimite de su cargo.
En julio pasa unos días de vacaciones con su familia en un apartotel de las afueras: Maple Farm Inn, Stamford, New York. 
Pero pronto vuelve a Yorkville para inmediatamente alquilar a partir de julio de 1943 un nuevo apartamento en Nueva York, esta vez de nuevo en el Edificio The Manhattan, donde Calder le había acogido en 1940 (244 East 86th street); ahora concretamente en el apartamento 42, en el cuarto piso. Ahí vivirá un año más, hasta junio de 1944. (En la foto, interior actual de ese apartamento 42).
1944. Tercer desplazamiento a Los Ángeles, en tren desde Nueva York, esta vez para trabajar en doblajes de la Warner, empleo desde julio de 1944 a noviembre de 1945. Pasa por un par de casas de amigos: de julio a octubre en 6200 Fulton Avenue, Van Nuys (al norte de LA; en la foto, imagen actual del solar);
y de octubre a diciembre, en el 1311 North Sycamore Avenue, Hollywood.
La dirección definitiva en California de Luis Buñuel, su mujer y sus dos hijos es un chalet ubicado en 5642 Fountain Avenue, Hollywood 28, desde diciembre de 1944 a octubre de 1946.
El 31 de octubre de 1946 llega a México con su familia, tras varios viajes preparatorios. En un primer momento, vive en el Edificio Ermita (Revolución 23, Tacubaya, Miguel Hidalgo, Ciudad de México), lugar de acogida de refugiados españoles republicanos.
Ya instalado en la ciudad, su humilde domicilio es Nilo 52, dep. 2, Colonia Cuauhtémoc, Nueva Cobertura, Ciudad de México. Allí proyecta Un perro andaluz a sus amigos el lunes 13 de enero de 1947 y es vecino de la actriz rumbera Ninón Sevilla.
En 1952 se instala en la Cerrada de Félix Cuevas No. 27, Colonia del Valle, México D.F. Ordenada construir por él, ésa será su casa hasta su muerte en 1983, y hoy es un museo en su honor, propiedad del estado español.
En México escribe muchos de sus guiones, acompañado de sus ayudantes (como Jean Claude Carrière), en el Balneario San José Purúa, en Michoacán, una ciudad de vacaciones de lujo, hoy abandonada.
Entre 1952 y 1983, Buñuel realiza viajes esporádicos a París, alojándose en el Hotel L’Aiglon (232, boulevard Raspail. París), desde cuyas habitaciones se divisa el cementerio de Montparnasse.
También vive de vez en cuando en Madrid, en un apartamento que comparte con su hermana y Jean Claude Carrière en 1963, situado en la Torre de Madrid (Plaza España, 18. Madrid).

Capítulo II: el misterio de las cenizas
Viridiana, 1961
Las cenizas de Buñuel, oficialmente, se encontraban en paradero desconocido hasta junio de 2012:
Luis Buñuel falleció en Ciudad de México el día 29 de julio de 1983 por la madrugada, a causa de una insuficiencia cardíaca, hepática y renal provocada por un cáncer. Sus últimas palabras fueron para su mujer Jeanne: “Ahora sí que muero”. Se mantuvo fiel a su ideología hasta el final: no hubo ninguna ceremonia de despedida y actualmente se desconoce dónde se encuentran sus cenizas. Ese mismo año fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza.
Wikipedia (consultado el 15-1-2012; corregido posteriormente: ver final de este artículo)
Sin embargo, diversas fuentes apuntan a que reposan en un lugar concreto del continente americano, aunque no queda claro si es México o Estados Unidos:
Un dominicano mexicano, el padre Julián Pablo Fernández, afirma que los restos de Buñuel se encuentran en una capilla privada, en México, DF. Y espera que no tarden en ser trasladadas a la cripta de la iglesia del Temple de Santo Domingo, uno de los grandes tesoros del barroco mexicano. A su modo de ver, las cenizas de Buñuel pudieran convertirse en “centro de visita y peregrinación”. Los herederos de Buñuel ponen el grito en el cielo. Y afirman que las cenizas del gran maestro aragonés se encuentran en San Francisco, en la residencia de su hijo Rafael.
Juan Pablo Quiñonero (17-3-2005)
En mayo de 2012, el padre Julián volvió a afirmar que poseía las cenizas, concretando que -según él- se hallan en un lugar al que no hay acceso público:
Añadió que el mismo Rafael le entregó a él las cenizas, y el dominico se encargó de llevarlas a la capilla del CUC, donde, según Fernández, reposan aún.  Preguntado por dónde específicamente se encuentran las cenizas, si esparcidas o depositadas en algún lugar, Fernández sólo dijo que se hallaban en un sitio de la parroquia “sin acceso”, y evitó dar más detalles. 
Efe México (23-5-2012)
Parece que la viuda de Buñuel, Jeanne Rucar, engañó al sacerdote; pero quizás fue al revés:
La esposa de Buñuel guardó el secreto del paradero de las cenizas hasta su muerte. Y los hijos tampoco han querido dar explicaciones. Buñuel acabó hecho cenizas el 30 de julio de 1983. Su hijo Juan Luis dijo que su madre había entregado las cenizas a su hermano Rafael. Y Rafael calla. En 2004 un cura mexicano, Miguel Concha, dice que el padre Julián Pablo Fernández es quien tiene las cenizas de Luis Buñuel, que fue su amigo. El dominico le pidió supuestamente las cenizas a la viuda para conservarlas y ella se las entregó. Están ahora, según unos, en el centro histórico de México, en la iglesia de Santo Domingo; y según otros, en el Centro Universitario Cultural de los dominicos en el Distrito Federal, junto a la Ciudad Universitaria. A Juan Luis le molestó mucho que el padre Julián afirmara que el ateísmo de Buñuel era superficial. Héctor Rivera publicó en la revista Milenio de México que “Un funcionario del Vaticano y la actriz Silvia Pinal confirmaron que las cenizas las tenía el cura”. Andrea Valeria, amiga de la familia Buñuel, cuenta que la viuda de Buñuel dijo “Julián cree que tiene las cenizas, pero no es así”. Y en una entrevista al diario La Opinión de Murcia, en 2009, Juan Luis dijo: “No se sabe dónde están. Fue cosa de mi hermano Rafael, y no sé lo que hizo con ellas, ni me importa”.
Nieves Concostrina (11-12-2010)
En el Vaticano lo tienen claro:
Ambrose Eichenberger, funcionario vaticano de la Comisión de Medios y animador de la Organización Católica Internacional de Cine, la OCIC, lo soltó mientras conversábamos como si todo el mundo estuviera enterado de lo que en realidad era un secreto celosamente guardado por familiares y amigos del cineasta hispanomexicano: el célebre realizador de la Edad de oro y Un perro andaluz, fallecido en 1983, reposaba en las instalaciones del Centro Universitario Cultural, la casa de los curas dominicos que trabajan al sur de la Ciudad de México, a un costado de la Ciudad Universitaria.
Héctor Rivera (30-3-2008)
Y la hipótesis de la pequeña iglesia al sur de Ciudad de México cobra fuerza entre sus allegados:
Al final de su vida a quién más veía era al padre Julián sacerdote dominico. Fue tan fuerte y tan profunda la relación entre Buñuel y el padre Julián que ahora las cenizas del ateo Buñuel reposan bajo el altar de la iglesia dominica adherida a la Universidad (la más grande de toda América Latina, 277 mil alumnos) y los 365 días del año, en varios momentos del amanecer y del crepúsculo, los sacerdotes dicen misa encima de sus cenizas.
Elena Poniatowska (25-8-2003)
Un lugar bastante probable, apuntado sutilmente en el documental El último guión, escrito y dirigido por Javier Espada y Gaizka Urresti:
Durante el rodaje en México del documental, Jean Claude Carrière dio a entender, sin darle ninguna importancia, que las cenizas de Buñuel se habían esparcido en el Desierto de los Leones, un bosque a las afueras del Distrito Federal que le gustaba mucho a Luis. Por eso, el equipo se desplazó hasta allí con Juan Luis Buñuel, quien decía que eso no era cierto, pero no se negó a rodar en el lugar. En el montaje final de la película, Juan Luis finalmente no aparece en esa ubicación, pero sí vemos una toma de los árboles en silencio, con la indicación escrita del paraje.
Ver también la noticia sobre el fin de ese rodaje, por David Valenzuela (18-3-2008)
Otra tesis es que las cenizas fueron repartidas:
Se incineró su cadáver, sus cenizas se esparcieron por un cercano bosque por el que gustaba dar paseos. Dicen que un sacerdote con el que le gustaba discutir, al que le gustaba provocar, se quedó con parte de las cenizas y las tiene escondidas en una capilla de una iglesia de la ciudad de México.
Javier Rioyo (27-7-2008)
Donde no parecen estar es en España:
Calanda en particular y Aragón en general quieren las cenizas de Buñuel. Así se confía y espera en su pueblo natal. Los restos del célebre sordo de Calanda irían a parar a su casa natal, que se convertiría en un centro de recuerdo permanente de la obra buñuelesca. De esta manera, Aragón, que no supo, no pudo o no quiso tenerle en vida, tendría, al menos, sus cenizas.
Javier Ortega (1-8-1983)
Consultado el difunto, muestra una gran indiferencia:
Respecto al lugar donde reposarán las cenizas, sus familiares en Zaragoza, su hermana Conchita y sus sobrinos Pedro y Leonardo García Buñuel, han manifestado al periódico El Día: “Conociendo a Luis, imaginamos que le daba igual lo que se hiciese con sus restos una vez muerto. Suponemos que reunió a su mujer y a los dos hijos hace tiempo y les dijo que hicieran con sus cenizas lo que quisieran. Luis pudo decir que echaran sus cenizas al mar, al Ebro o a donde fuera. Nosotros sabíamos que no le importaba demasiado lo que se hiciera con sus restos”. Y añade: “Sería absurdo ahora querer santificar la memoria de Luis Buñuel. Él era una persona, por encima de todo, muy normal, y que igual pudo hacer cine que otras cosas. Es su personalidad, con todos sus matices, lo que más merece recordarse”.
Noticia de El País (5-8-1983)
Al menos sabemos quién no las tiene:
No estuve en la [funeraria] Gayosso de Félix Cuevas donde fue velado y más tarde llevado a la cremación. Mejor así, porque siempre prefiero conservar viva la imagen de los seres queridos, pero poco después leí en un recorte de un periódico de Santander, España, enviado por mi padre, que “el escritor santanderino José de la Colina, amigo personal de Buñuel, se llevó la urna con las cenizas a un lugar que se ha mantenido en secreto”. Casi oí al reciente fantasma de don Luis: “Pero, De la Colina, ¿va usted a guardar mi polvo como una reliquia? ¡Tírelo usted en cualquier terreno baldío, y que al menos sirva de abono!”.
José de la Colina (10-1-2011)
Un gran admirador suyo apunta un paradero consensuado:
Mire usted, conozco todas las películas de Buñuel. Si no se nota en las mías se debe a que puedes ser influido por Bergman, puedes tomar esto o aquello de Fellini, puede influirte Kurosawa, etcétera. Pero Buñuel… Está en la estratosfera, está en otro planeta, no hay manera de que te influya porque es un genio demasiado perfecto. Pero aguarde… pensándolo bien, quizá sí que haya influido, por ejemplo, en David Lynch.
Woody Allen (5-12-2003)
Resumiendo. Posibles lugares donde están el carbono y el calcio de Buñuel:
Lugar 1:
Donde él quería: “Arrojadas en cualquier parte”:
Me sentí muy impresionado por el testamento de Sade, en el que pide que sus cenizas sean arrojadas en cualquier parte y que la Humanidad olvide sus obras y hasta su nombre. Desearía poder decir lo mismo de mí. Encuentro falaces y peligrosas todas las ceremonias conmemorativas, todas las estatuas de grandes hombres. ¿Para qué sirven? Viva el olvido. Yo solamente veo dignidad en la nada.  
Luis Buñuel (Memorias)
Lugar 2:
Parque Nacional Desierto de los Leones, al Sur de la Ciudad de México. Es la ubicación más probable.
Lugar 3:
Parroquia Universitaria del Centro Universitario Cultural de los dominicos en México, con dos direcciones apuntadas:
Lugar 4:
Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Calle Republica de Brasil, Centro, Cuauhtémoc, 06010 Mexico City, Distrito Federal, México. (Ver también Enlace 2).
Lugar 5:
Domicilio de Rafael Buñuel. 8903 Rangely Ave. West Hollywood, CA 90048-1718
Lugar 6:
La estratosfera. Muy alto.

Sin embargo, en junio de 2012, los hijos de Luis Buñuel, Juan Luis y Rafael, aportan un documento firmado por ellos en el que afirman que las cenizas de su padre están esparcidas en el monte Tolocha, a 4 kilómetros de Calanda, el municipio natal del director, en el término municipal de Foz-Calanda, desde 1997:
 “A raíz de un viaje de Rafael a México D.F., Jeanne [viuda del director] le entregó las cenizas de Luis Buñuel para que se las llevara a Los Ángeles. Rafael cumplió con el deseo de su madre, trasladando las cenizas en una caja de cartón con el fin de evitar problemas en la aduana”. La misma caja en la que los restos del artista regresaron a España años después, con meta en Calanda.
Antonio Lucas, El Mundo (18-6-2012; dato corregido en la Wikipedia)
Monte Tolocha
Ahora sólo queda interrogar al padre Julián, cosa que está dispuesto a hacer Javier Espada, director del Centro Buñuel de Calanda, próximamente. Quizás la tesis del reparto de los restos no sea tan descabellada:
Consciente de la polémica, el director del Centro Buñuel de CalandaJavier Espada, ha verificado la versión de la familia y ha explicado que el fin de semana viajará a México, donde aprovechará para reunirse con el cura Julián Pablo. Uno de los objetivos es saber por qué sostiene que él conserva los restos de Buñuel.
Consultado Javier Espada acerca de la respuesta del sacerdote, nos informa de que continúa manteniendo su versión acerca de la ubicación mexicana de las cenizas. Oficialmente, el caso está cerrado con la declaración de los hijos. Pero nunca se sabe...

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