Obituarios anticipados (1). Tamames

El economista Ramón Tamames nació el día de los muertos de 1933. Un año después hubo una revolución en Asturias, que él consideró después como el inicio de la Guerra Civil, en un ejercicio delirante de historiografía manipulada.

La Segunda República, proclamada en 1931, tuvo sus luces y sus sombras. Sus sombras fueron el Bienio Negro (1933-1936), durante el que tristemente gobernaron los conservadores. La entrada de la CEDA (fascista) en el Gobierno en 1934 provocó la Revolución de Asturias, organizada para defender la República. Cuando la izquierda recuperó el poder en 1936, la derecha organizó un golpe de Estado, que desencadenó, ese sí, la Guerra Civil y el franquismo.

Tamames coescribió a los 27 años un célebre libro titulado Estructura económica de España. A los 50 años publicó su Introducción a la economía internacional, que yo mismo me leí. Con 53 años parecía un reputado economista de izquierdas, e hizo una gira de conferencias contra la entrada de España en la OTAN, que recaló en el Casino Mercantil de Zaragoza. Allí estuve yo también.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una alianza militar creada en 1949 entre Europa y Estados Unidos, con el liderazgo de ese país y como instrumento de su imperialismo. En 1986 se organizó en España un referéndum sobre la entrada en la alianza, pero no en su estructura militar. Ganó el sí, y en 1999 el PSOE decidió volver a traicionar a la ciudadanía integrando a España en la estructura militar.

En 1956, con 23 años, Tamames había ingresado en el Partido Comunista de España. Según sus propias declaraciones, lo hizo sin ser comunista. Eso mismo dijeron luego una buena retahíla de mamarrachos como Enrique Curiel. Es como afiliarse a las juventudes hitlerianas siendo judío. Cuando llegó la Transición, redactó el programa económico del PCE, quizás porque no tenía otra cosa que hacer.

A mí me gustaba ir por las calles de Zaragoza escrutando las caras de los hombres maduros con gafas de pasta, hasta que encontraba a alguno que se pareciera a él. Entonces gritaba: “¡Un Tamames!”, y mis amigos anarquistas, luego grácilmente repudiados por mí, reían alborozados.

El taimado Carrillo, que como tantos otros se pasaron a la órbita del PSOE, ya desconfiaba entonces de Tamames, aunque le daba cancha por su reputación. El economista consiguió un escaño en el Congreso en 1977, y lo revalidó dos años después. Aunque abandonó el PCE en 1981, se mantuvo en su escaño hasta el año siguiente. Cuando se formó Izquierda Unida, en 1986, entró a formar parte, lamentablemente, con su Federación Progresista, y volvió a dar por el culo en el Congreso.

Los de IU, almas de cántaro, lo presentaron como candidato al Ayuntamiento de Madrid en 1987, y dos años después los traicionó, convirtiéndose en tránsfuga y apoyando al candidato de la derecha. Entró en el CDS de Suárez, y poco después lo abandonó. Desde entonces y durante 34 largos años, se dedicó a ejercer de tertuliano en medios conservadores.

En 2023, su amigo Sánchez Dragó propuso al partido fascista que lo presentasen como candidato a presidir el Gobierno en una moción de censura contra Pedro Sánchez, líder del PSOE. Tamames, a sus 89 años, aceptó. Tras 67 años de trayectoria política, protagonizó una astracanada en el Congreso y se quedó tan campante.

Ramón Tamames, que simbolizó en su día la posibilidad de que existiese un economista de izquierdas en España, ha conseguido tenazmente, además de eliminar su condición de símbolo ilusionante, unificar en su contra a todos los españoles racionales. Comunicamos su deceso con tristeza, puesto que es una pérdida para quienes creemos en la unidad de la izquierda.

Las exequias se celebrarán en el restaurante McDonald's de la Gran Vía de Madrid, a donde acudirán cuantos bufones y parásitos sin ética quepan en esa pocilga. Rezarán arrodillados por la salvación de su alma, el sostenimiento eterno de la monarquía y la expansión ilimitada de la OTAN. El fascismo fue creado por el capitalismo para no perder la hegemonía económica. Tamames lo sabía y lo explicó. Quizás no escribía tratados económicos, sino autobiografías.

(Caricatura: Luis Grañena)

Antonio Tausiet. Zaragoza, 24 de marzo de 2023.

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