La ciencia, actualizada
Resumen
del libro La sonrisa del átomo y otras
historias científicas sobre el universo (Jorge Bolívar, Almuzara, 2013). Se
trata de un texto divulgativo que abarca los conocimientos de la física,
actualizados hasta nuestros días. Su autor es periodista e historiador de la
ciencia.
1. Historia de la ciencia
1.1 De la magia a la ciencia
El ser
humano es el único depositario del pensamiento
razonado. Las dos características que nos diferencian del resto de seres
vivos son: la capacidad de buscar respuestas a cuestiones abstractas (ciencia,
filosofía) y el placer estético (arte).
El pensamiento mágico (llamado religioso
si está organizado) dotaba de respuestas hasta la llegada del método científico, que lo sustituye. El
arte nace del pensamiento mágico; la civilización, del pensamiento religioso;
la ciencia, de la llegada del pensamiento racional a partir de la civilización
helénica.
1.2 Primera revolución
Tales de Mileto en 585 a.C. rechaza la religión para
explicar el mundo y la sustituye por el razonamiento lógico. Pitágoras añade que la realidad tiene
un carácter matemático. Sócrates
insiste en la razón; Platón exagera,
confiando sólo en la lógica y no en los sentidos, negación ésta que dota de
filosofía al cristianismo; y Aristóteles
pone las cosas en su sitio rechazando la inmortalidad, afirmando que la Tierra
es esférica e inaugurando el método de la ciencia experimental. Arquímedes pone en práctica ese método
y escribe la primera investigación científica, sentando las bases hasta hoy.
Desde
el siglo II a.C. y sobre todo con la llegada del cristianismo, el conocimiento
sufre un parón. San Agustín adapta en el siglo IV a Platón y en la Edad Media
los avances vienen de Oriente (judíos, musulmanes). En el siglo XIII, Santo
Tomás retoma a Aristóteles, adaptándolo a duras penas al cristianismo.
1.3 Segunda revolución
En el
siglo XV comienza la segunda revolución científica, de la mano de la
astronomía. Ya en el XVI, Copérnico
demuestra que la tierra no es el centro y que gira alrededor del sol, cosa que
reafirman Galileo y Kepler. Este
último aún considera la atracción gravitatoria como magnetismo.
Basándose
en los estudios de Kepler, Newton
descubre las leyes de la gravedad.
Los cuerpos se atraen entre sí. Pero no supo explicar por qué. Ya en el siglo
XVIII concluye la segunda revolución científica, pese a los esfuerzos de la
Iglesia en su contra.
Sentadas
por Newton las bases teóricas de la física, la ciencia se fija en lo diminuto.
Los químicos definen la estructura atómica de la materia en el siglo XIX, y
explican las bases de los cuatro tipos de energía conocidos: la cinética (por
la gravedad de Newton), la luz, el magnetismo y la electricidad. Maxwell descubrió que estas tres
últimas eran la misma cosa: ondas
electromagnéticas. A fines del XIX, se creía descubierto ya todo, incluido
el inexistente éter, una sustancia por la que se propagaban esas ondas.
1.4 Relatividad
Ya en
el siglo XX, Einstein demostró que
el éter no existe, que la materia es energía concentrada, que la luz (y las
demás ondas) tiene una velocidad constante que es el límite máximo de velocidad
en el universo y que el espacio y el tiempo son intercambiables. Además, la
longitud de los objetos (el espacio) y el tiempo disminuyen a medida que avanza
su velocidad, hasta llegar a cero en el límite. Es posible viajar al futuro
yendo muy rápido (tu tiempo individual disminuye en relación con el tiempo de
los demás), pero imposible viajar al pasado: en la velocidad límite de la luz
el tiempo es cero, pero como no se puede acelerar más, el tiempo nunca es
negativo.
En
1915, Einstein formuló la Teoría de la
Relatividad General, para explicar la incógnita sobre la gravedad: el
espacio no es continuo porque la velocidad lo transforma en tiempo y no es
uniforme porque la materia lo deforma. La gravedad es consecuencia de la curvatura
del espacio producida por la materia. El espacio
curvo hace que las ondas electromagnéticas y la luz lo atraviesen en curva.
Las leyes de Newton no quedan invalidadas: son un caso particular dentro de las
de Einstein, el que vivimos en nuestra velocidad y gravedad terrestres.
1.5 Mecánica cuántica
Además
de la relatividad, la ciencia actual se asienta en la antes llamada física
atómica y hoy mecánica cuántica, que
es la que estudia lo que ocurre dentro de los átomos (ver 3.1). Max Planck demostró que la energía no
es transportada de forma continua, sino en paquetes llamados cuantos. De ahí lo
de cuántica. Einstein dedujo que los cuantos de luz (fotones) se comportan como
partículas. La radiación
electromagnética transportada por los fotones se divide en microondas,
ondas de radio, luz infrarroja, luz visible, luz ultravioleta, rayos X y rayos
gamma. Energías libres no transportadas por fotones son los rayos alfa (núcleos
de helio sin electrones) y rayos beta, corrientes de electrones (la
electricidad).
Tanto
los electrones como los fotones se manifiestan en igual proporción como onda y como partícula, pudiendo ocupar en el mismo instante lugares distintos
del espacio.
Cada
partícula de masa posee una determinada longitud de onda en cada instante de su
existencia. La longitud de onda de los objetos grandes es muy pequeña, y por
eso no los vemos oscilar. Este movimiento, en las partículas subatómicas, no es
predecible: depende del azar y no cumple la ley de causa y efecto. Por otro
lado, el Principio de Incertidumbre
definido por Heisenberg nos dice que no podemos conocer a la vez la posición y
el movimiento de una partícula subatómica comportándose como una onda, puesto
que al medirla le alteramos su estado. Si detenemos la trayectoria de un
electrón, dejará de comportarse como onda y lo hará como partícula.
2. El universo (Cosmología)
2.1 Historia del universo
El
universo se expande y parte de un único punto en el que estaba concentrada toda
la materia y toda la energía. El momento en el que, hace 13.810 millones de
años, ese punto estalló, liberó los dos componentes más elementales de la
naturaleza: quarks (partículas
subatómicas) y gluones (que compactan
los quarks entre sí), creándose la materia.
Esa masa ejerce entre sí gravedad, formándose después los protones y los
neutrones. Pero antes, surgen también los electrones, que no tienen masa. Todo
ello en el primer segundo tras el big
bang. 80.000 años después, los átomos se irán uniendo por la gravedad.
Los
primeros fotones que escaparon de la sopa primordial (primera agrupación de
materia en el universo) fueron los que transportaban las microondas, 380.000
años después del big bang. Esa radiación
de fondo de microondas subsiste y se detectó en 1965. Parte de ella produce
el chisporroteo de los televisores sin sintonizar.
410.000
años después del big bang surge la luz,
al huir de la concentración atómica los primeros fotones del espectro visible.
No
tiene sentido preguntarse qué había antes, puesto que el tiempo y el espacio
nacieron con el big bang. Primero aparecieron los quásares (núcleos de galaxias
en formación compuestos por hidrógeno y helio); en ese entorno, las estrellas.
El universo
tiene un tamaño de 93.000 millones de años luz: es grande, pero no infinito.
Las estrellas se forman cuando se juntan átomos hasta alcanzar los diez
millones de grados. Entonces se produce la fusión
nuclear y liberan energía: luz y calor. Con esa luz se alimentan las
plantas (fotosíntesis); de ellas, los herbívoros; de ellos, los carnívoros. Nos
alimentamos de la energía del sol, nuestra estrella. El sol tiene 5.000
millones de años y durará otros 5.000. Dentro de 5.000 millones de años la
Tierra desaparecerá calcinada por el sol, convertido en una estrella gigante
roja.
Cuando
la vida de una estrella acaba, convierte su hidrógeno en helio y éste en
carbono, y estalla creando todos los elementos químicos conocidos. Los que nos
forman.
Cuando
explota una estrella de una masa superior a 30 veces la del sol, su materia es
tan pesada que su propia gravedad llega a deshacer sus quarks y se crea un agujero negro: la forma más extrema de
la materia, que concentra su masa en un punto infinito y en el que el tiempo se
detiene. No sólo se traga la estrella entera, sino cualquier forma de materia o
energía que esté cerca, incluida la luz. No se sabe qué ocurre dentro. (Ver
4.2)
Hace
8.000 millones de años aparecieron los primeros sistemas planetarios, formados por escombros de estrellas. La fecha
es la de la muerte de las estrellas de la primera generación.
2.2 Composición del universo
En el
universo sólo encontramos el 4,9 por ciento de la materia y energía necesarias
para explicar su dinámica. El resto es un 26 por ciento de materia oscura y un 69,1 de energía
oscura. La existencia de la materia oscura sólo se conoce por su efecto
gravitatorio; la energía oscura es la que impulsa la expansión del universo,
mediante su efecto anti gravitatorio, y pese a ello no disminuye, manteniéndose
constante.
Y luego
está la antimateria, descubierta en
1928. Se trata de una sustancia, aparentemente poco frecuente, que tiene la
carga eléctrica contraria a la materia.
El
modelo de evolución del universo que recoge todo nuestro conocimiento actual se
llama Modelo Lambda CDM: incluye la
energía oscura como constante gravitatoria y la materia oscura como principal
estado de aglomeración de la masa.
3. El átomo (Mecánica cuántica)
3.1 Estructura del átomo
Un átomo es una estructura compuesta por
un núcleo denso formado por protones
y neutrones, rodeado por electrones, que se comportan como
ondas, en forma de nubes de probabilidad.
El espacio entre el núcleo y los electrones es muy grande, así que los objetos
están, sobre todo, compuestos de espacio vacío.
El
orden del mundo atómico se explica con la teoría atómica cuántica (mecánica cuántica).
3.2 La química
La química estudia las relaciones entre
átomos. Cuando la capa externa de un átomo entra en contacto con la de otro,
comparten electrones, juntándose para formar moléculas. Las moléculas forman sustancias: hidrógeno, carbono, sal.
La
tabla periódica de los elementos
(tipos de materia constituidos por átomos de la misma clase) los ordena según
el número de partículas subatómicas de cada uno, que se correlacionan mediante
electromagnetismo.
3.3 Los quarks
Los
protones y los neutrones se componen de partículas más pequeñas, los quarks. En la naturaleza actual hay de
dos tipos, llamados arriba y abajo. Dos arribas y un abajo dan un
protón; y un arriba y dos abajos un neutrón. Los gluones (que son bosones, partículas sin carga ni masa) aportan la
fuerza nuclear fuerte que une los quarks; y los piones transportan la fuerza nuclear fuerte que une los protones;
curiosamente, los piones se componen de un quark y un antiquark.
La
fuerza nuclear débil es la que cambia los quarks entre arriba y abajo; así, un
protón puede transformarse en neutrón y viceversa.
Sin el
campo de bosones de Higgs nada
tendría masa, todo se movería a la velocidad de la luz y el tiempo estaría
permanentemente detenido, lo que no daría lugar a la existencia compleja.
3.4 Las cuatro fuerzas
En un
quark (partícula más esencial de todas) actúan cuatro fuerzas: la nuclear fuerte y la nuclear débil (que actúan en el núcleo
de átomo), la electromagnética (que
posibilita el equilibrio entre el núcleo y los electrones) y la gravedad.
Un fotón es un bosón que sirve para
intercambiar la fuerza electromagnética.
Dentro
del núcleo del átomo, no sabemos si una partícula es protón o neutrón hasta que
no interferimos en el sistema para medirla, porque su naturaleza es mutar sin
descanso y así dar lugar a la materia compleja.
La
gravedad es menos fuerte que la fuerza electromagnética: esta segunda hace que
los objetos no se atraviesen entre sí; los electrones de cada cuerpo se
repelen.
La
gravedad es la única de las cuatro fuerzas que no se ha podido explicar con el
modelo cuántico; no se han hallado ondas gravitatorias ni partículas que la
transporten (aunque se ha propuesto un bosón llamado gravitón).
3.5 Clasificación de las partículas
Fermiones: con masa, dan lugar a la materia; y bosones: intercambian las cuatro
fuerzas.
Los
fermiones más importantes son los protones, neutrones y electrones; los bosones
clave son los fotones, los gluones, el bosón de Higgs y los piones.
Existe
un Modelo Estándar para la mecánica
cuántica, que explica el funcionamiento de los átomos. No incluye la gravedad,
que se comporta con sus propias leyes.
Tampoco
explica el entrelazamiento de partículas:
cuando un fotón se convierte en dos fotones, estén a la distancia que estén, si
se altera uno, el otro se altera igual instantáneamente. Pasa también con
electrones.
4. La unificación
4.1 Dos teorías en choque
La
Teoría de la Gran Unificación demuestra que las fuerzas fuerte, débil y
electromagnética eran la misma al iniciarse el universo, y que se empezaron a
manifestar de modos distintos al bajar la temperatura. Pero aunque integra esas
tres fuerzas, no incluye a la gravedad.
A
principios de los 80 existían dos teorías físicas comprobadas: la Relatividad General, que explica el
mundo macroscópico, y el Modelo Estándar
de la mecánica cuántica, que explica el mundo del átomo.
La
función de onda de un objeto con masa macroscópica hace que sea estable. Del
mismo modo, a distancias subatómicas la gravedad es despreciable. Pero por el
hecho de que esas dos teorías físicas funcionen perfectamente en sus
respectivos ámbitos no deja de ser necesario encontrar una unificación, que
incluya la gravedad.
La
clave para entender que las dos teorías son tan difíciles de conciliar es el
siguiente ejemplo: la Relatividad General trata al espacio-tiempo como al agua
serena, plana. La mecánica cuántica, como un mar embravecido. Esto se debe a la
escala: los átomos y sus interiores están en constante movimiento.
Cuando
se consiga la unificación, la Relatividad General será un caso concreto de la
teoría cuántica, igual que Einstein da cabida a Newton.
4.2 Los límites
El
concepto de infinito no es válido en física: la relatividad establece una
velocidad máxima; la mecánica cuántica, mediante las llamadas unidades de Planck (longitud, tiempo,
masa, temperatura), define lo mayor y lo menor: un tiempo, un espacio -y una energía-
mínimos, una masa y densidad máximas y una temperatura límite.
La nanotecnología es un campo prometedor,
puesto que trabaja en escalas atómicas, donde las características físicas y
químicas de la materia cambian porque entran en acción los efectos cuánticos.
La
relatividad implicaba realidades no previstas por Einstein: la expansión del
universo, el big bang y los agujeros negros, donde supuestamente se
concentraría una masa infinita. Pero las unidades de Planck establecen unos
límites.
4.3 El azar
Por
otro lado, el Principio de Incertidumbre
rompe el esquema de Einstein de soluciones absolutas en una realidad predecible
y calculable, puesto que uno de los factores que actúan en la naturaleza es el
azar. El indeterminismo supera a la relatividad.
La teoría del caos sienta una base
matemática par la indeterminación. Su metáfora es el efecto mariposa, en el que
una ligera variación azarosa modifica un sistema completo. Demócrito dijo:
“Todo lo que existe en el universo es fruto del azar y de la necesidad”.
La
teoría del caos enseña que no se puede calcular la evolución de un sistema
orbital formado sólo por tres objetos celestes. La evolución de un sistema de
dos objetos que gravitan entre sí puede ser calculada con una precisión cuyo
límite es el Principio de Incertidumbre; pero con tres objetos, se forma un
sistema caótico imposible de predecir. El sol, la tierra y la luna forman un
sistema caótico.
El
espacio vacío está realmente ocupado por pares de partículas y antipartículas
que nacen y mueren y que por lo tanto tienen una energía equivalente a una masa
que produce una gravedad tan leve que no tiene influencia en el universo
perceptible y escapa a la relatividad.
La Teoría del Todo, no conseguida, deberá
incluir la relatividad.
4.4 Los agujeros negros
En un
agujero negro se cumplen las leyes de la termodinámica. Bekenstein usó para
demostrarlo en 1972 el concepto de entropía,
que calcula la medida de libertad dentro de un sistema. Si la entropía es baja,
las partículas tienen poca libertad para combinarse. Si es alta, hay más posibilidades de interacción. Desde
el big bang, la entropía aumenta; por lo tanto, el desorden.
La
información contenida en una función de onda es un reservorio de entropía,
porque muestra el grado de libertad de que disponía la partícula
correspondiente en cada momento.
El horizonte de sucesos de un agujero
negro (el límite a partir del cual se empieza a tragar todo) corresponde a la
entropía conjunta de todas las partículas que han caído en él. La condensación
infinita en el pozo central produce un aumento en el tamaño de su radio de
influencia, produciendo una temperatura determinada.
Los
pares de partículas y antipartículas que se forman en el horizonte de sucesos
se dividen en dos en vez de autodestruirse. Una partícula es tragada y la otra
escapa: es la energía que desprende el agujero negro, la radiación Hawking, que demuestra que un agujero negro que no
engulla más acabará muriendo, y al morir expulsará la materia que devoró como
calor en forma de fotones.
El
tiempo se detiene dentro; un fotón viaja cambiando tiempo por espacio, hasta el
punto de que el tiempo se detiene para él. El tiempo y el espacio son
intercambiables. En el interior de un agujero negro hay mucho espacio para
almacenar partículas porque estas dejan de tener longitud, a la vez que el
tiempo se detiene.
Pese a
que la existencia de los agujeros negros aún no es segura, hay teorías -sin
comprobar- asociadas a los agujeros negros. El agujero de gusano sería un tubo que partiría del agujero negro y te
llevaría a otro punto del cosmos, o a un universo distinto con las mismas leyes
pero al revés. O la de los multiversos,
según la que cada agujero negro llevaría a un nuevo universo creado por éste,
lo cual daría pie a que existiesen más dimensiones aparte de las cuatro que
conocemos.
4.5 Tres hipótesis
La
supersimetría (1973) sirve de base para unificar la fuerza de la gravedad con
la fuertelectrodébil, llegándose a la teoría
de la supergravedad, que considera a la gravedad como única fuerza
originaria, que dio lugar a las demás.
La teoría de cuerdas debe mucho a la de la
supergravedad. Las partículas no serían puntos sino que tendrían una longitud.
Las cuerdas vibrarían y esa vibración sería su razón de ser. Si no vibran, no existen.
Pero hay elementos que no encajan y la teoría se ramificó.
Sin
embargo, en 1995 Edward Witten lanzó la Teoría-M, que une todas las variedades
de la teoría de cuerdas. Aunque está incompleta, es sólida y es la más aceptada
actualmente. El universo tiene once dimensiones. Las que percibimos se
extendieron durante el big bang y el resto se encuentran enroscadas sobre sí
mismas a la longitud de Planck.
La gravitación cuántica de bucles es la
tercera apuesta, tras la supergravedad y las cuerdas. En este caso, los
componentes mínimos espaciotemporales serían como lazos que se unen entre sí. El
espacio-tiempo sería discontinuo, y estaría formado por cuantos, como todo lo
demás.
La
mayoría de los físicos se inclinan por las cuerdas, pero la gravitación
cuántica ofrece estas ventajas: no hay dimensiones adicionales, no hay
universos alternativos y ha predicho la velocidad de los fotones, que si son
más energéticos se desplazarían más lento en el espacio vacío. Si se comprueba,
se fortalecerá esta teoría.
Es
posible que la Teoría del Todo sea una combinación de las tres.
5. El futuro
5.1 Herramientas más recientes
El
universo tiene una forma esférica o una forma de cono truncado. En el primer
caso, su expansión llegaría a enfriar todo y se produciría el big rip, gran desgarro; en el segundo,
en un momento dado dejaría de expandirse y empezaría a contraerse hasta llegar
al big crunch o gran crujido.
La
termodinámica es la parte de la física que estudia el equilibrio de los cuerpos
macroscópicos, basado en el intercambio de energías térmicas y de movimiento
dentro de un sistema. La Segunda Ley de
la Termodinámica enuncia que los procesos termodinámicos sólo se pueden
producir hacia el futuro, nunca hacia el pasado. Ello hace que siempre se
pierda energía útil, que escapa en libertad: la cantidad de entropía del universo
tiende a incrementarse. Todo lo que ocurre aumenta el desorden.
La
respuesta a nuestra curiosidad de saber por qué son así las leyes que
observamos es tan simple como que con otras leyes no podríamos haber llegado a
existir para plantearlo. Es lógico que investiguemos el cómo, los detalles de
nuestro universo; pero es absurdo preguntarse el por qué: la respuesta somos
nosotros.
En el
Polo Sur hay un detector de neutrinos
(partículas elementales sin carga) llamado Ice Cube, que pretende capturar
algún neutrino procedente del big bang. Ello podría dar respuestas anteriores
al fondo de microondas, que viene de 380.000 años después del big bang.
Según
la Relatividad General, la gravedad se transmite en forma de ondas que viajan a
la velocidad de la luz a través del campo formado por los gravitones,
partículas aún teóricas. Si se descubren las ondas gravitatorias, se tendrá otro sistema para estudiar el
universo, además del que nos proveen los fotones y el espectro electromagnético
al completo.
5.2 Dos teorías del universo cíclico
La gravitación cuántica de bucles plantea
un universo cíclico, en expansión y contracción, con lo que hay un tiempo
negativo antes del big bang.
Por
fin, Roger Penrose trabaja en su teoría del universo cíclico con conservación
de la entropía, cosmología cíclica
conforme, que afirma que la entropía proviene de la gravedad, ésta de la
existencia de masa, y en el big bang no había aún masa, por lo tanto no había
gravedad ni entropía. Los supuestos sucesivos ciclos del universo son llamados eones.
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