El Cisma de Occidente, el Papa Luna y El Palmar de Troya

En la Baja Edad Media, a caballo entre los siglos XIV y XV (1378-1417) hubo un período histórico en Europa en el que había varios papas a la vez. Los que no han sido considerados oficiales por las autoridades vaticanas se han dado en llamar antipapas. La lista de antipapas es larga e incluye algunos anteriores y posteriores, aunque esta época fue la más nutrida y célebre.

Antecedentes. Los siete papas franceses

Todo empezó en 1305, cuando tras enfrentamientos entre Francia y el Vaticano, un francés fue elegido papa: Clemente V. Este pontífice actuó bajo la influencia del rey de Francia y estableció en 1309 su sede en Aviñón, en vez de la tradicional de Roma, donde la cosa estaba complicada. Le sucedió el también francés Juan XXII (1316-1334), que siguió en Aviñón, mientras que el nuevo emperador romano Luis IV proclamó a otro papa en 1328 en Roma, el italiano Nicolás V, que renunció en dos años y no está en la lista oficial de papas. Siguieron en Aviñón los papas franceses Benedicto XII (1334-1342), Clemente VI (1342-1352), Inocencio VI (1352-1362), Urbano V (1362-1370) y Gregorio XI (1370-1378), que decidió volver a Roma en 1378.

El Cisma de Occidente. Papados paralelos

A su muerte fue elegido Urbano VI (1378-1389), que volvía a ser italiano, tras los citados siete papas franceses de Aviñón. Pero un grupo de cardenales eligió un papa francés alternativo ese mismo año: Clemente VII (antipapa, 1378-1394). Ahí empezó el cisma. Francia, Escocia, Castilla, Aragón, Navarra, Dinamarca y otros estados apoyaron a Clemente VII, que se estableció en Aviñón en 1379; Inglaterra, los estados italianos y otros, a Urbano VI. Los siguientes papas de Roma fueron Bonifacio IX (1389-1404), Inocencio VII (1404-1406), Gregorio XII (1406-1415) y Martín V (1417-1431).

El Papa Luna. Tres en uno

Cuando murió Clemente VII, los cardenales disidentes nombraron al aragonés Pedro Martínez de Luna como Benedicto XIII (1394-1417), conocido como el Papa Luna por su apellido. Francia le retiró el apoyo. Durante su papado no oficial, llegó a haber tres pontífices a la vez en dos ocasiones: los terceros, simultáneamente con Gregorio XII y Benedicto XIII, elegidos en Pisa, fueron Alejandro V (1409-1410), con residencia en Bolonia, y Juan XXIII (1410-1415), fallecido en Florencia en 1419.

La principal actuación del Papa Luna fue convocar el Compromiso de Caspe entre los representantes de Aragón, Valencia y Cataluña en 1412, tras la muerte sin descendencia del rey de Aragón, Martín I (1396-1410). Resultó elegido el candidato del Papa Luna, Fernando I (1412-1416).

Fin del Cisma. Otros antipapas residuales

El Papa Luna se había trasladado a Peñíscola en 1411. Los años que sobrevivió a su deposición, con Martín V como pontífice único desde 1417, los pasó defendiendo que él seguía siendo el papa auténtico, hasta su muerte en 1423, a los 94 años. De hecho, nombró cuatro cardenales para que eligiesen sucesor. Tres de ellos eligieron al turolense Clemente VIII (1423-1429), que sólo fue apoyado por Aragón y ni siquiera está incluido en la lista católica de antipapas. El cuarto cardenal decidió elegir a otro papa, Benedicto XIV (1425-1428), un sacristán francés que ni siquiera ejerció. Y aún hubo un último antipapa años después, nombrado en Basilea, Félix V (1439-1449). Fueron los últimos coletazos del Cisma, que en la práctica ya había terminado en 1417.

Curiosidades recreativas. El Palmar de Troya

El papa oficial Juan XXIII (1958-1963) organizó el Concilio Vaticano II, y Pablo VI (1963-1978) lo finalizó. Se trataba de intentar modernizar la Iglesia católica. Todos los papas, desde Juan XXIII hasta hoy, son considerados por ello heréticos por los sedevacantistas. Así, en diversos lugares del mundo se han elegido antipapas para ocupar la supuesta vacante.

Por ejemplo, en el pueblo sevillano El Palmar de Troya, donde ejerció de papa el ultraderechista Clemente Domínguez como Gregorio XVII (1978-2005), al frente de una secta denominada Iglesia palmariana. A su muerte le sucedió su socio Manuel Alonso, como Pedro II (2005-2011), y tras él vino Ginés Hernández, como Gregorio XVIII (2011-2016). Desde 2016, el papa es el suizo Joseph Odermatt, como Pedro III, que excomulgó a su predecesor.

Si todo este lío de papas y antipapas te parece demasiado enrevesado, te recomiendo leer con atención mi lista de Organizaciones de izquierda en España. Mucho más loco y complicado.