El cambio climático (5). Emergencia climática
Las consecuencias negativas de la actividad humana sobre el
clima terrestre y la biodiversidad han aumentado desde la revolución
industrial, y se han acelerado desde el inicio del antropoceno.
Hace 2,6 millones de años comenzó el actual período
cuaternario, que se divide en pleistoceno (el paleolítico) y holoceno (desde el
neolítico hasta el siglo XX). El antropoceno se propone como la época más
reciente de la historia geológica de la Tierra.
El estudio de los estratos terrestres halla a partir de 1950
sedimentos con elementos radiactivos fruto de los ensayos de bombas nucleares,
residuos plásticos, hormigón, hollín de las centrales eléctricas y huesos de
pollo, cuyo consumo se ha multiplicado. Desde entonces ha aumentado exponencialmente
la población, y con ella las emisiones de dióxido de carbono, la subida del
nivel del mar, la extinción masiva y la deforestación.
En 2018 se propuso un plan mundial de descarbonización, con
miras a frenar en 2030 sus efectos en el clima. Sin embargo, la temperatura
global del planeta sigue aumentando, puesto que las medidas son insuficientes. Así,
según las previsiones, ese año se alcanzará el punto de no retorno, a partir
del cual no habrá ninguna solución. La ONU insta a todos los países a conseguir
cero emisiones para 2050, año en que el planeta será inhabitable si no se
alcanza ese compromiso.
Estamos en un momento histórico de la humanidad. Si ya en la
década de 1950 se empezó a hablar de calentamiento global, y luego se pasó a
denominarlo cambio climático, hoy debemos pasar a decir claramente que se trata
de una crisis o emergencia climática.
El Parlamento Europeo, el del Reino Unido y el de España
declararon en 2019 la emergencia climática. En 2020, el Gobierno de España hizo
lo propio, y en 2021 se aprobó la Ley del cambio climático. Desde 2019, varios
países se han unido a la declaración. Son discretos pasos adelante, que corren
peligro de ser frenados si llegan al poder los partidos obtusamente
negacionistas.
Las personas que están leyendo este texto, y yo mismo que lo
escribo, estamos siendo testigos de los cambios en el clima y el medio
ambiente. Los efectos más evidentes son la contaminación, las temperaturas y
tormentas extremas y la sequía. Pero también sabemos que se están fundiendo los
casquetes polares y que ya desaparecen zonas costeras. Si vivimos unos años
más, todo esto se incrementará a nuestros ojos. La siguiente generación
sufrirá, casi sin ninguna duda, el principio del fin de la humanidad.
El principal problema político, social y biológico en todos
los rincones del globo es la emergencia climática. La desigualdad, el hambre,
la falta de vivienda, educación y empleo, la guerra, la corrupción, la
migración y todos los demás azotes de nuestra historia contemporánea no sólo
quedan en un segundo plano ante la extinción, sino que se van a incrementar
antes del colapso.
Mis artículos sobre el cambio climático:
1. Los hechos
Triste realidad 😞 Gracias por la explicación..
ResponderEliminarDe nada, Anónimo.
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