Armados y cabreados (2011) y Nación salvaje (2018)

Dos películas gamberras y críticas con la actual sociedad estadounidense, y por extensión la occidental.

Armados y cabreados (God Bless America, Bobcat Goldthwait, 2011) es una comedia negra que trata sobre un cincuentón que se harta de las miserias humanas que le rodean. Con la ayuda de una joven de 16 años, va asesinando a quienes representan lo peor de su entorno social, como la televisión basura o la ciudadanía imbecilizada. Una divertida sátira.

Nación salvaje (Assassination Nation, Sam levinson, 2018) narra la peripecia vital de cuatro amigas adolescentes que se ven obligadas a contraatacar cuando un hacker empieza a divulgar datos privados. Basada lejanamente en Las brujas de Salem, comienza como denuncia social y termina con el consabido espectáculo de violencia desatada, en el marco de la moda feminista. Un recomendable drama de denuncia con aderezo de sangre.