Seis comedias intrascendentes, 1934-1947
La última obra del escritor de novela negra Dashiell
Hammett, autor de El halcón maltés,
se tituló El hombre delgado. En 1934,
dirigida por W. S. Van Dyke, se estrenó la adaptación al cine: La cena de los acusados (The Thin Man). Sus protagonistas eran
una pareja bien avenida compuesta por el ex detective Nick Charles y su esposa
Nora, que resuelven una serie de asesinatos. Los actores que les dieron vida
fueron William Powell y Myrna Loy, que configuraron una famosa pareja de
celuloide.
El abrumador éxito popular de esa amable comedia de intriga
dio lugar a una saga de seis producciones, las cinco siguientes ya sin el
sostén de la novela de Hammett, en las que el matrimonio, acompañado de su perro
fox terrier Asta, continuó sus averiguaciones detectivescas.
Curiosamente, el “hombre delgado” del título es un inventor
desaparecido cuya pista sigue Nick Charles, aunque se acabó usando la expresión
como apodo del detective protagonista, trasladándola al título original de
todas las películas.
Si bien la calidad de estos filmes es tirando a baja, la
idea de trasladar el esquema de Holmes y Watson a unos cónyuges resultó eficaz.
Destilan un modo de vida despreocupado, propio de personas de alto nivel
económico (por la herencia de ella) y con una notable afición a las bebidas
alcohólicas (sobre todo él).
El diseño argumental se repite: aunque Nick no desea ejercer
su antigua profesión de sabueso, Nora se lo pide como excepción. Al final de
cada historia, siguiendo la tradición de la ficción detectivesca, se organiza
una reunión de todos los implicados y Nick averigua cuál es el asesino. Veámoslas
una por una.
La cena de los acusados (The
Thin Man, W. S. Van Dyke, 1934) ***
El título en español se refiere al final de la trama, en la que Nick reúne en
torno a una mesa a todos los sospechosos de los crímenes para desenmascarar al
culpable. Acompaña en el reparto Maureen O’Sullivan, la famosa Jane de las
películas de Tarzán y madre de Mia Farrow. Su papel es el de la hija del hombre
delgado, el inventor desaparecido. Entretenida.
Ella, él y Asta (After
the Thin Man, W. S. Van Dyke, 1936) ***
Se hace más hincapié en las costumbres despreocupadas de la pareja protagonista
y su modo de vida superficial e irónico, lo que aporta más elementos
humorísticos. Un casi debutante James Stewart ejerce de antiguo pretendiente de
una prima de Nora, cuyo marido ha desaparecido. Al final, Nora se declara
embarazada. Divertida.
Otra reunión de acusados (Another Thin Man, W. S. Van Dyke, 1939) ***
Los Charles tienen un bebé. Los tres se van al campo con Asta, a casa de un
coronel, antiguo socio del padre de Nora, que resulta asesinado. Su bella hija,
interpretada por Virginia Grey, encabeza una maraña de personajes que acaban,
como siempre, en una habitación donde Nick desvela quién es culpable. Liosa.
La sombra de los acusados (Shadow of the Thin Man, W. S. Van Dyke, 1941) ***
Ahora el bebé ya es un niño. Hay una serie de asesinatos en el mundo de las
apuestas de carreras y Nick se ve involucrado en la investigación. Con la
intervención de la casi debutante Donna Reed, que luego sería protagonista en Qué bello es vivir. De nuevo, Nick
desvela al asesino al final en una habitación con todos los sospechosos. Amena.
El regreso de aquel hombre (The Thin Man Goes Home, Richard Thorpe, 1944) ***
Tras la muerte del director habitual, la MGM lo sustituyó por un artesano
similar. La pareja y Asta viajan al pueblo natal de Nick. Las vacaciones se ven
interrumpidas por un nuevo caso de asesinato, y la reunión final habitual se
produce en casa de los padres de Nick. Ni una gota de alcohol en la trama, pero
de tono similar a las demás.
La ruleta de la muerte (Song
of the Thin Man, Edward Buzzell, 1947) ***
Nuevo cambio de director. El niño ya está crecidito, y sus papás y el perro se
ven de nuevo involucrados en unos asesinatos. Esta vez las cosas suceden en un
mundo de músicos y de jam session
jazzísticas. En el entorno de un barco casino con actuaciones comienza y acaba
la historia, con la averiguación del asesino durante una velada con todos.
Pasable.
Diez años después de la última película de la saga, se
estrenó una serie de televisión (The Thin
Man, 1957-1959) que se extendió nada menos que en 72 episodios de media
hora, repartidos en dos temporadas. Por otro lado, en la parodia de películas
de detectives Un cadáver a los postres
(Murder by Death, Robert Moore,
1976), aparecen Nick y su esposa, interpretados por David Niven y Maggie Smith.
Ese fue el final de la pareja, que ha quedado para la historia del cine como
una anécdota curiosa y algo rancia, con sus seis comedias intrascendentes, pero
más o menos entretenidas.
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