Unamuno, Millán Astray y El País
El 8 de mayo de 2018, el escritor Sergio del Molino publicó
un artículo en el diario El País,
titulado Lo
que Unamuno nunca le dijo a Millán Astray. En él, del Molino se hizo eco de
las conclusiones del historiador Severiano Delgado en su estudio "Arqueología
de un mito, el acto del 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad
de Salamanca".
Básicamente, se trataba de desmentir la versión según la
cual Miguel de Unamuno se puso en contra del bando golpista unos meses después del
levantamiento fallido de julio de 1936. Así, todo habría sido una recreación
literaria destinada a crear un mito republicano, propagado en 1961 por el
historiador Hugh Thomas.
Sergio del Molino se permitió añadir sus propias
conclusiones, entre irónicas y condescendientes: “Cómo no emocionarse ante el
sabio anciano encarándose contra la bestialidad del general mutilado. Sus
palabras son parte de la mitología española, un evangelio de valentía cívica
ante el que solo cabe aplaudir con reverencia”.
Esos días, otros diarios conservadores españoles publicaron reseñas
sobre la supuesta investigación de Severiano Delgado, celebrando la reubicación
de Unamuno en el bando franquista: Desvelan
la mentira del enfrentamiento entre Unamuno y Millán-Astray (ABC, 8-5-2018); El
"malentendido histórico" en el enfrentamiento entre Unamuno y Millán
Astray (El Mundo, 8-5-2018); La
verdad entre el rifirrafe de Miguel de Unamuno y Millán Astray en la
Universidad de Salamanca (La Razón,
13-5-2018).
Todas las referencias al novedoso mentís provienen de una
nota de la agencia EFE, que
curiosamente difunde en paralelo la versión contraria, publicada en el libro En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil (Jean-Claude
y Colette Rabaté, 2018): Experto
afirma que Unamuno hizo "una especie de J'acusse" ante Millán-Astray
(Cope, 9-5-2018).
Los Rabaté protagonizaron un coloquio sobre el tema,
reseñado en El País el 10 de mayo: 12
de octubre de 1936: el “Yo acuso” de Unamuno a Franco. Para entonces,
Antonio Elorza ya había tenido que matizar en el mismo medio el inaudito, indocumentado
e irresponsable libelo de Sergio del Molino, con una matizada respuesta: El
pensador antifranquista (El País,
9-5-2018), donde se lee como conclusión: “[Unamuno] es un antifranquista”.
Los hispanistas Colette y Jean-Claude Rabaté se vieron
obligados a puntualizar, ya a finales de mes y en las mismas páginas, la
gratuita polémica, con su Enfrentamiento
en el paraninfo: Unamuno, “fulminado” (El
País, 27-5-2018). No en vano, en el primer artículo de esta serie, del
Molino les nombraba para asegurar que ellos dieron la primera voz de alarma
ante la supuesta falsedad histórica. En la respuesta de los Rabaté queda
meridianamente claro que Severiano Delgado y su vocero Sergio del Molino
ofrecen una versión banal, sesgada y torticera de los hechos, para manipular la
historia a su retorcida conveniencia.
Todo esto se enmarca en una corriente mayoritaria, que
inunda los medios de comunicación generalistas españoles y las publicaciones
dadas por científicas. Se trata de ofrecer una imagen de ligera ecuanimidad,
que disfraza conclusiones retrógradas. Con aires de superioridad intelectual,
toda una generación de estudiosos, escritores y periodistas están desactivando
cualquier mirada a los hechos que pueda mancillar la versión oficial de la
historia de España.
Ahora resulta que, para casi todos, durante el siglo pasado
ocurrió una cruel guerra inevitable, cuyos bandos son equiparables y, por
tanto, el franquismo y su retoño la actual monarquía son sinónimo de paz,
prosperidad y modelo de virtudes. Olvidemos los avances de la II República, la
represión de la dictadura y los trágalas de la Transición. En unos meses se
estrenará la película Mientras dure la
guerra, de Alejandro Amenábar, sobre los últimos años de Unamuno. Se
presenta como una biografía supuestamente equilibrada. El Movimiento Nacional
vive, la lucha sigue.
Hola, Antonio. Compruebo que no ha leído mi investigación “Arqueología de un mito”. Puede descargarla gratis aquí:
ResponderEliminarseverianodelgadocruz.academia.edu
Cordiales saludos.
Severiano Delgado