El Arca Santa de Oviedo
En la
catedral de San Salvador de Oviedo se guarda una caja “de madera incorruptible”
recubierta de plata, llamada Arca Santa, cuyos orígenes legendarios la sitúan
en Jerusalén y “fabricada por ángeles”. Fue depositada en el siglo IX (tras un
periplo por África, Cartagena, Sevilla y Toledo) en la Cámara Santa, capilla
prerrománica que fue volada en la Revolución de Asturias de 1934 y luego
reconstruida y reinaugurada en 1942; el Arca se restauró en Madrid. La capilla
sufrió un robo en 1977; su contenido fue recuperado en 1981 y vuelto a exhibir
en 1984. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1988 y fue restaurada de nuevo en
2017. Todos los años, entre el 14 y el 21 de septiembre, quienes visitan el
lugar reciben indulgencias plenarias (eliminación de todos los castigos por haber
pecado).
Su
interés reside en que ejerce de relicario: guarda en su interior reliquias
fenomenales, 85 objetos imaginarios relacionados con los mitos cristianos, que
ya fueron inventariados en 1075 (en presencia del Cid Campeador) y vueltos a
listar en 1572 y en 2004. Cuando se abre, los testigos quedan ciegos, como ya
pasó en el año 1035.
La
leyenda del Arca Santa fue un proyecto de propaganda para reactivar el turismo
medieval de Oviedo, impulsado por un sagaz obispo que se llamaba Pelayo en el
siglo XII, ante el auge de Santiago de Compostela.
Esto es
lo que dicen que contiene:
- Santo
sudario. La reliquia más importante. Un pañuelo ensangrentado (datado en el
siglo VII) que habría cubierto la cabeza de Cristo tras su muerte. Sería un
complemento de la famosa Sábana Santa de Turín (igualmente medieval). Actualmente
se exhibe en un relicario aparte del Arca, también en la Cámara Santa de la
catedral.
-
Fragmento del vestido de Jesucristo, que fue dividido cuando le condenaron a
muerte por soliviantar a los judíos contra las autoridades romanas.
- Una
de las ramas de olivo que llevaba Jesús en la mano cuando entró en Jerusalén a
lomos de una burra, el Domingo de Ramos.
- Madera
de la cruz donde fue ejecutado Jesucristo el Viernes Santo en las afueras de
Jerusalén.
- Ocho
espinas de la corona que pusieron a Jesús para burlarse de él como rey de los
judíos.
- Un
trozo de la caña que pusieron a Cristo en la mano, como cetro, durante la
burla.
- Una
redoma con sangre de Jesucristo, procedente de un crucifijo milagroso.
- Pan
de la Última Cena, celebrada el Jueves Santo, víspera de la Crucifixión.
- Uno
de los treinta denarios que recibió Judas Iscariote por entregar a Jesús.
-
Sandalia del pie derecho de san Pedro apóstol y fragmento de la cadena de su
prisión (encarcelado por Herodes Agripa I).
-
Escarcela (bolsa para llevar el dinero) de san Pedro.
-
Escarcela de san Andrés, apóstol y hermano mayor de san Pedro.
- Fragmento
de la piedra con que estuvo cerrado el sepulcro de Jesucristo durante el tiempo
que permaneció muerto antes de resucitar.
- Trozo
de pescado asado y trozo de panal de miel que Jesús comió con sus discípulos
tras aparecer resucitado.
-
Tierra que fue pisada por Jesucristo antes de subir al cielo (Ascensión), cuarenta
días después de resucitar.
- Tierra
que fue pisada por Jesucristo cuando resucitó a Lázaro.
- Tierra
del sepulcro de Lázaro.
-
Fragmentos de los huesos de los Santos Inocentes, niños muertos por orden de
Herodes para librarse de Jesús.
-
Fragmentos de los huesos de los tres niños Ananias, Azarías y Misael, que se
salvaron del horno donde los mandó meter Nabucodonosor II.
- Jirón
de los pañales del niño Jesús cuando estaba en el pesebre de Belén.
- Fragmento
del vestido de la Virgen María.
- Leche
de los pechos de la Virgen María.
- Cabellos
de la Virgen María. No sabemos si cortados antes de que ésta muriese (Dormición)
el 15 de agosto del año 56 a los 70 años y fuera abducida (Asunción), o
recogidos en el suelo de alguna peluquería de Nazaret o de Jerusalén, si las
había.
-
Fragmento de la vara con que Moisés separó las aguas del Mar Rojo cuando los
egipcios perseguían a los israelitas.
- Un
trozo de la piedra donde se sentó Moisés cuando ayunó en el monte Sinaí y Yavé
le dio las tablas con los Mandamientos.
- Maná
que llovió para alimentar a los israelitas durante su travesía desértica entra
Egipto e Israel.
-
Fragmento de la capa del profeta Elías.
-
Fragmentos de la frente, cabellos y un hueso de san Juan Bautista.
-
Cabellos con que santa María Magdalena secó los pies de Cristo.
-
Crucifijo realizado por san Nicodemo. Uno de los tres que talló este amigo de
Jesús, del natural. Los otros se encuentran en un templo de Venecia y en la catedral
de San Martín de Lucca, aunque hay otro en Burgos.
- Trozo
de la piel de san Bartolomé, apóstol, que fue desollado.
-
Casulla que la Virgen María entregó a san Ildefonso, obispo de Toledo.
- Una
de las cuchillas de la rueda en que fue martirizada santa Catalina de Alejandría.
- Trozo
de la vestidura de san Tirso, mártir.
- Hueso
de la mano de san Esteban, protomártir.
-
Cuatro huesos de la cabeza de santa Librada o Wilgefortis, mujer barbuda
crucificada.
- Dos
huesos de san Benito Abad, fundador de los monasterios europeos.
- Un hueso
grande de la espaldilla (omoplato) de san Pedro Regalado, patrón de Valladolid
y de los toreros.
- Hueso
de san Grato de Aosta.
- Hueso
de san Luciano de Antioquía.
-
Reliquias de san Lorenzo, san Esteban, san Cosme, san Damián, Esteban papa y
mártir, Martino obispo, Facundo, Primitivo, Justo, Pastor, Adriano, Natalia, Mamés,
Verísimo, Máximo, Védulo, PantaIeón, Cipriano, Cristóbal, Cucufato, Suplicio, Águeda,
Emeterio, Celedonio, Fructuoso, Eugerio, Eulogio, Víctor, Justa, Rufina,
Servanda, Germanio, Sergio, Bachio, Juliano, Félix, Pedro Exorcista, Eugenio,
Vicente Diácono, santa Ana, Félix, Fausto, Beatriz, Petronila, Eulalia de
Mérida, Eulalia de Barcelona, Emilia, Jeremías, Pomposa, Colegio y Esportalio.
- Otras
reliquias variadas de los doce apóstoles y de profetas, mártires, confesores y
vírgenes, algunas de las cuales están en la Cámara Santa, pero fuera del Arca,
suponemos que porque dentro ya no caben más.
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